El intendente de esta localidad, Esteban Romero, dijo que en la noche del miércoles la población realizó una manifestación para expresar su malestar por el crecimiento de la venta de drogas en el municipio. El jefe comunal recordó además que el año pasado informaron a las autoridades y a las fuerzas de seguridad sobre la existencia de 18 puntos de venta de drogas. En este contexto, cuestionó la lentitud de la justicia y advirtió que crece la preocupación en la comunidad por este flagelo que afecta principalmente a los jóvenes. “Vivimos en una zona caliente, desde hace un par de año que se puso difícil por el consumo de drogas”. Romero remarcó que el año pasado mantuvo una reunión con el exministro de Gobierno y actual diputado nacional, Jorge Franco, el jefe de la Gendarmería y demás fuerzas, donde “denunciamos 18 lugares de venta de droga, en casas, en el centro mismo y al lado de las Ruinas, incluso brindamos un plano detallando esos lugares”, y agregó: “el problema pasa por la justicia que es muy lenta, no se hace cargo del problema, esto se dilata y se dilata y nadie se hace cargo. Las fuerzas nacionales y provinciales se ven con las manos atadas porque hay un protocolo de actuación que es muy burocrático, dicen que se está investigando, es un chamullo permanente”, enfatizó. Finalmente, aseguró que toda la población conoce a los vendedores de droga y señaló que “en el último tiempo fallecieron cinco chicos como consecuencia del consumo, las propias madres denunciaron y están desesperadas porque no se hace absolutamente nada”.
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