Vecinos de la Chacra 189, de Posadas, se mostraron consternados por el brutal ataque que tuvo como víctima al suboficial de Policía, Facundo Meza (33), quien en la madrugada del domingo, recibió una brutal golpiza cuando regresaba a su domicilio junto a su esposa
El hombre dijo que logró identificar a los atacantes, tres de los cuales fueron apresados ayer, todos menores de edad, mientras que los restantes son intensamente buscados por la fuerza. Se trata de una patota integrada por aproximadamente diez jóvenes, quienes habitualmente se reúnen en la esquina de las calles 119 y 36, donde consumen drogas y alcohol, según el testimonio de los propios vecinos. En diálogo con Noticias y Canal 2, el suboficial Meza relató que “regresaba de un cumpleaños con mi señora y en la esquina estaban los mismos tipos de siempre, que se juntan, fuman porros y toman. Para ingresar a mi casa, tengo que caminar media cuadra por un pasillo, cuando cruzamos se pusieron dos adelante de mi y otros dos atrás, diciendo 'gorra te vamos a matar', me llevaron a los hierrazos hasta el medio de la calle donde me siguieron golpeando. Una vecina salió gritando el nombre de cada uno de ellos y ahí se fueron”, agregó. Meza no pudo “hacer nada porque eran muchos” y lo rodearon rápidamente. La denuncia fue radicada en la Seccional XII. “El barrio es inseguro, avisamos a la Comisaría sobre lo que hacen estos jóvenes a la noche y por eso seguro tiraron la bronca conmigo que hace cuatro meses vivo acá. A mi señora la viven amenazando, por las noches arrojan piedras, incluso amenazaban con prender fuego la casa”, manifestó el policía, quien sufrió un corte en la cabeza, contusiones y excoriaciones varias con una incapacidad laboral de 14 días. Por su parte, Roxana López, la mujer que salió en defensa del policía, detalló que uno de los integrantes de la patota “tenía un hierro y lo golpeaba en la cabeza, otro tenía un arreador con el que le pegaba en la espalda. Acudí al vecino para ayudarlo porque eran entre ocho y diez chicos. Algunos son del barrio y otros no, se juntan en la esquina y ocasionan problemas, esto fue sorprendente”, comentó. Consideró que “la Policía debe hacer más recorridas por el barrio. La mayoría de los vecinos tienen miedo”, expresó Rodríguez y agregó que el fin de semana también agredieron a su marido, “pudo sacar la mano a tiempo, casi pierde el brazo de un machetazo”.
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