Los malvivientes no pararon de amedrentar a las víctimas por más de una hora bajo la exigencia de una alta suma de dinero, cuyo monto asumían que la familia ocultaba en su precaria vivienda
Amelia continuó su relato: “ellos pedían plata. No sé de dónde sacaron que tenía 30.000 pesos. Le dimos 60 pesos que tenía mi marido, eso era todo”. La peor parte se la llevó la niña, a quien le cortaron un dedo. “A mi nena le cortaron los tendones, mañana la van a operar. Mi marido tiene unos 15 o 20 puntos en la cabeza. Tiene cortes en todo el cuero cabelludo”. En un momento del ataque, la menor reconoció a uno de los agresores, lo que provocó que este se enfureciera aún más. “Nosotros los conocemos. Me decían que les diera 30.000 pesos. ¿De dónde voy a sacar esa plata? Pensaron que teníamos eso acá”, manifestó finalmente la mujer. Llamativamente, según se indicó en el parte oficial, cuando arribó la Policía, el muchacho de 19 años, a quien habían abordado los delincuentes, escapó del lugar.
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