VERGÜENZA: DE SAN MARTÍN A LOS MUROS Y NEGOCIOS DE HOY

Dom 19/02/2017 | Archivo

En estos días, el Cruce de los Andes y la Batalla de Chacabuco, de la que se ha cumplido el segundo centenario, han sido motivo de homenajes diversos, parece oportuno reflexionar sobre el sentido de los mismos y su relación con la realidad actual. El escándalo Obredecht hace temblar a varios gobiernos de la región. Macri, entre el “me ne frega” o no entiende lo que pasa y su conferencia de prensa, con retrocesos y “reconocimiento de errores”
Hace pocos días, el 12 de este mes, se recordó el segundo centenario de la Batalla de Chacabuco, que fuera clave para la independencia de Chile. Dicha batalla, se realizó pocos días después de que el ejército sanmartiniano concretara la majestuosa gesta del Cruce de los Andes, con el general, José de San Martín al frente de sus tropas, éste –enfermo- varias veces tuvo que ser transportado en camilla. Más de 5 mil hombres, unas 10 mil mulas, cerca de 2 mil caballos y más de 500 vacas integraban aquella legendaria caravana, que cruzara la Cordillera, por 6 lugares distintos en menos de 3 semanas. Un tercio de los soldados eran afrodescendientes (negros para el lenguaje de la calle), muchos indios formaban parte directa del cruce y muchos más quedaron afectados a tareas defensivas. San Martín, junto al chileno, Bernardo O´Higgins, había comprendido que los Andes no eran una barrera, sino el puente que permitiría concretar esas acciones determinantes para que Nuestra América se independizara de España. Con el paso de los años, negros e indios –nuestros libertadores- fueron eliminados o estigmatizados y buena parte de sus descendientes viven en la miseria o son, junto a los criollos pobres, la población más numerosa de nuestras cárceles. Algunos gobernantes pretenden cerrarles el paso con muros, otros –no menos reaccionarios- con leyes y normas discriminatorias. Ante la reticencia de los gobiernos porteños, San Martín formaba su tropa dentro de algunos principios que es bueno no olvidar: “La guerra se la tenemos que hacer del modo que podamos. Si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos han de faltar; cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con las bayetitas que nos trabajan nuestras mujeres y si no, andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios. Seamos libres y lo demás no importa nada. La muerte es mejor que ser esclavos de los maturrangos. Compañeros, juremos no dejar las armas de la mano hasta ver el país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de coraje". Así pensaban y así lo hicieron. Dos siglos después, vale la pena traer esos hechos de la memoria a esta realidad, ellos motivan grandes homenajes, pero su esencia es olvidada o negada con mucha facilidad. Los gobernantes contemporáneos, se supone que deberían los patriotas de estos tiempos, muestran otro ejemplo. Los casos de Lázaro Báez, el affaire del correo de los Macri, los Panamá Papers, Cristóbal López y tantos otros, parecen provocar mayor vergüenza en cada uno de nosotros que en quienes los protagonizaron. Paradojas de la historia de las que ya el famoso “Cambalache”, de Enrique Santos Discépolo, dio cuenta hace algunas décadas. OBREDECHT HACE TEMBLAR A LOS GOBIERNOS DE LA REGIÓN Por historia, por semejanza de lenguas, por soportar a dominadores parecidos, por una larga tradición y por muchas otras cosas, que escapan al conocimiento de quien redacta estas líneas, muchos acontecimientos que tienen por escenario esta región se desenvuelven con un parecido y contemporaneidad que a cualquier observador distraído llamarían la atención. Los sucesos de la independencia; la coincidencia en la vigencia de varios estados de bienestar; la fuerte presencia de fuerzas nacionalistas que procuraron una mayor autonomía nacional; la existencia de corrientes revolucionarias con una significativa presencia guerrillera; los regímenes enmarcados en la nefasta doctrina de seguridad nacional; los avances y límites de recientes gobiernos progresistas, son algunas muestras elocuentes que Nuestra América no es sólo un sueño y una oportunidad, sino también una vivencia compartida a la que no hemos prestado la suficiente atención. La idea que un pago de sobornos acompaña la realización de obras públicas, no es una novedad. En el imaginario de nuestros pueblos está instalado que ello es una costumbre que forma parte innata de nuestra cultura y caracteriza a la inmensa mayoría de las gestiones administrativas de la región. Pero no hay registro histórico de algo semejante a lo que está pasando con el actual “Lava Jato” brasileño y su caso emblemático: Obredecht. Más allá de su uso en la coyuntura política, lo cierto es que este caso ha tenido efectos hasta ahora desconocidos para situaciones semejantes. Habrá que ver si la investigación se “cierra”, en defensa del sistema político-institucional vigente o si continúa bajo el riesgo de llevarse por delante a presidentes e instituciones de toda la región. En la Justicia brasileña hay –firmados- 61 acuerdos de “delación premiada” con particulares involucrados y 5 con empresas. En esos casos, los firmantes se comprometen a aportar pruebas que ayuden a la investigación con reducción de sus penas. Según las informaciones existentes, Obredecht pagó coimas -según la Justicia norteamericana, por 785 millones de dólares, en 12 países, la mayoría de ellos de la región. En estos días, ha causado mayor impacto el pedido de detención del expresidente peruano, Alejandro Toledo, quien se refugiaría en Israel, pero sus colegas: Alan García y Hollanta Humala, también están involucrados en la investigación. Allí, se habrían pagado 29 millones de dólares de coimas por obras. Aún están en investigación los 35 millones de dólares que se habrían pagado en Argentina. Sólo han trascendido los “nombres de guerra” que utilizaban las dos personas encargadas de recibir y repartir esas coimas. Los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri, es difícil que estén ajenos a estas investigaciones en curso. En Colombia, ha sido involucrado el presidente, Juan Manuel Santos, por haber recibido fondos de esa empresa para su campaña electoral; una acusación semejando se le hace a Juan Carlos Varela, presidente de Panamá, por aportes a su campaña. Otros países, donde se pagaron coimas, serían México, (11 millones de dólares); Ecuador (33,5 millones); Venezuela (98 millones); Guatemala (18 millones). Obviamente, el mayor impacto político se está produciendo en el interior del propio Brasil. Hasta ahora, los principales involucrados son los expresidentes, José Sarney y Luis Inácio “Lula” da Silva, quien encabeza las encuestas con vistas a las elecciones del próximo corrimiento; se produjo cuando arreciaban las denuncias por este tema y su fuerza política, el Partido de los Trabajadores (PT), quedaba envuelto en las mismas. Para seguir operando, Obredecht pagó multas por 3.500 millones de dólares en varios países, entre ellos: Perú (350 millones); Panamá (60 millones); República Dominicana (184 millones). Por último, recordemos que en el próximo mes de marzo estará en Argentina, el juez brasileño, Sergio Moro, principal figura del “Lava Jato” brasileño, quien tiene sobre ascuas a la dirigencia de casi todos los países de la región. MACRI: ENTRE EL “ME NE FREGA” O NO ENTIENDE LO QUE PASA El “me ne frega” es un giro verbal proveniente de la lengua italiana y traído a nuestras costumbres por el lunfardo, habiendo sido incorporado a la canción suburbana en el tango “Yeca”. Se usa para significar que, a alguien, algo le importa poco y nada. Esta es una de las formas de entender lo que pasa con el gobierno de Macri. Estaría cerca de esa idea lo que dijo el conocido y oficialista comunicador, Alfredo Leuco, cuando sostuvo hace poco: “el gobierno de Macri es pecho frío”. En el otro extremo, está la percepción de quienes creen que el elenco gobernante no conoce el oficio y allí está el origen de sus “burradas”, aproximándose a esta visión, está otro comunicador –que también fuera originariamente de tinte oficialista- como Nelson Castro, que dijo “no estaban preparados (…) Macri envejeció 10 años”. Es posible que la realidad contenga parte de ambas “verdades”. Lo cierto es que ninguna de ellas es aplicable cuando se trata de sus propios intereses y los de sus más cercanos familiares y colaboradores. Esto último está probado por la protección a los datos de los “Panamá Papers”; por su defensa del jefe de la nueva SIDE y amigo personal, Gustavo Arribas y sus vínculos con personajes encargados de pagar las coimas de Obredecht; también lo atestigua el oscuro trámite relacionado con una empresa familiar que manejaba el Correo y el Estado argentino, allí hubo un “arreglo” demasiado beneficioso para dicha empresa de la familia presidencial, en momentos que sigue su trámite judicial un reclamo legal por “rescisión de contrato” de los Macri al Estado. Es imposible no tener presente que Ángelo Calcaterra, primo de Macri es “dueño” de IECSA, empresa que se queda con buena parte de las obras públicas. Esa empresa, que había sido de los MACRI, no va a la zaga –en materia de ganar licitaciones- a AUSTRAL Construcciones, la nave insignia del inefable Lázaro Báez. De modo que para sus intereses personales y de los más allegados no rige el “pecho frío”, ni tampoco la “falta de preparación”. Claro está que gobernar un país es otra cosa. Lo es por dos razones de fondo: Por la complejidad que ello implica y porque allí hay que atender al interés general o bien común y no a las ventajas personales o grupales. Sobre estas últimas cuestiones el Presidente no parece estar muy bien informado. MACRI: CONFERENCIA DE PRENSA, RETROCESOS Y “ERRORES” El presidente Macri realizó el jueves una nueva y astuta Conferencia de Prensa. Siguiendo su doctrina: retrocedió en algunas medidas, “reconoció errores” y pidió disculpas. ¡¡Muy bien por el Presidente!! Pero da la impresión que esa metodología ya es reiterativa y puede ser parte de una novedosa estrategia. Su ministro de Educación, Esteban Bullrich, la expuso hace pocos días, con el propio Mauricio sentado a su lado. Se trata de “tirar” varias propuestas, retroceder –con disculpas- en aquellas que “no pasan” por concentrar las críticas y seguir avanzando con las demás. De ese modo, como lo sostiene el periodista opositor, Roberto Navarro, se está generando el “errotismo de estado”. Seguramente no siempre los sucesos son así. Pero lo cierto es que la reiteración con la que el Presidente apela a este recurso del “reconocimiento de errores”, el retroceso de las medidas adoptadas y el pedido de disculpas crean las condiciones para pensar que detrás de esa modalidad hay alguna estrategia. Esta semana hubo dos cuestiones en la autocrítica presidencial. Una, la vinculada al Correo, donde anunció que se volvía a “Fojas 0” en el anunciado acuerdo entre la empresa de los Macri y el Estado presidido por un Macri. Claro está que la cuestión no es tan sencilla. En aplicación del principio que un “hecho propio” (el acuerdo firmado) genera responsabilidades nos encontramos ante la paradoja que ahora son los Macri, empresarios, los que tendrán que decir si acuerdan dar marcha atrás y celebrar otro tipo de acuerdo con el Estado. De modo que eso de “Fojas 0” está por verse. Sólo para mencionar un par de detalles que rodean este hecho hay que recordar que la acción penal sigue su curso y que –oportunamente- los técnicos del Banco Nación –otro ente estatal- plantearon el rechazo de propuesta semejante de la empresa de los Macri y así se hizo. La otra “explicación” tiene que ver con el porcentaje del ajuste jubilatorio, allí habría un debate sobre el modo de hacer el cálculo. El Gobierno retrocedió de la innovación del ANSeS que perjudicaba en unos 20 pesos mensuales a cada uno de los jubilados que perciben el haber mínimo. La duda planteada es si este ajuste semestral debía ser del 12,65% como lo había decidido la ANSeS o del 12,96%, como finalmente lo decidió Macri, siguiendo los criterios tradicionalmente aplicados. Este incremento, integrado al 14,16% otorgado en el mes de setiembre, da un aumento anual del 28,6% mientras que la inflación –en ese mismo período fue del 41%. De esa diferencia no se habla, pero los jubilados saben cómo se siente en cada uno de sus hogares.

NOTICIA DE ARCHIVO


COMPARTÍ ESTA NOTA