A partir de los constantes reclamos de vecinos de esta localidad sobre el estado y calidad del agua que llega a los domicilios motivó a los concejales a solicitar un informe al Instituto Misionero de Agua y Sanidad (IMAS) sobre los protocolos que se siguen en el servicio, previo a su distribución entre la comunidad
No sólo quieren conocer su calidad sino además el alcance de las redes y cantidad estimada de habitantes a los que se llega con el vital líquido. El pedido también está dirigido al Ministerio de Salud Pública de la provincia, donde también existe una dependencia que sirve de contralor a la calidad del servicio. La peticiòn llegó al recinto bajo la firma del concejal Kevin Florentín, quien luego de informar acerca de las quejas de los usuarios y consumidores y alcances del proyecto se puso a consideración y logró el acompañamiento del cuerpo. En la oportunidad, se cuestionó la potabilidad del agua dado que muchos usuarios advirtieron que el agua no es cristalina y en ocasiones llega con olor, cuando llega. A esto se suma que días atrás, vecinos de la zona de las Dos mil Hectáreas elevaron su queja ante la imposibilidad de bombear el agua por falta de energía eléctrica en la zona. Por otra parte, en el barrio Las Orquídeas los pozos perforados no logran cubrir la demanda de los vecinos por falta de mantenimiento en las estaciones de bombeo.
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