Momentos de tensión se vivieron en el estadio Manchester Arena luego de que dos explosiones se produjeran sobre el final del concierto de la estrella pop Ariana Grande
Según la policía local, el hecho dejó más de 20 muertos y más de 50 heridos. Al cierre de esta edición, regía un alerta máxima en Manchester, donde las fuerzas de seguridad trabajaban según el protocolo de ataque terrorista y pedían a los ciudadanos que no se acercaran a la zona. En las imágenes captadas por los asistentes al concierto –en su mayoría adolescentes- se pudieron ver momentos de pánico, gritos y corridas durante el desalojo del recinto, con capacidad para 21.000 personas. La explosión se produjo en el vestíbulo y al término del concierto, cuando la gente comenzaba a abandonar las instalaciones. La Red de Ferrocarriles británica anunció que la estación de tren de Manchester Victoria, próxima al Manchester Arena, fue evacuada y cerrada.
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