Una desesperada madre llamó a la Comisaría y solicitó presencia policial en su vivienda ubicada en barrio Roulet, de esta ciudad, debido a que su hija se había atorado con la comida y estaba al borde del desvanecimiento
Ocurrió alrededor de las 21:30 del sábado y de forma urgente personal de la Seccional Primera, se dirigió a la vivienda, realizando maniobras de Heimlich a la pequeña niña. Gracias al rápido accionar y a la técnica de compresión abdominal,la menor de cinco años expulsó un trozo de carne, desobstruyendo el conducto respiratorio. Para una atención, se la trasladó al Hospital Samic donde quedó internada fuera de peligro.
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