En una jornada técnica, que contó con la participación del personal abocado al registro, censo y fiscalización de acopio, la Subsecretaría de Tabaco del Ministerio del Agro y la Producción presentó el informe final con las conclusiones de la campaña tabacalera 2016-2017
Fue en el Salón del Bicentenario de San Vicente, y contó con la presencia del responsable de la cartera agraria, José Luis Garay; el subsecretario de Tabaco, Carlos Pereira; y Eduardo Schwegler, jefe del Departamento de Sistemas de Certificación, entre otros funcionarios.
Pereira hizo hincapié en el convenio interministerial e interinstitucional en el que están trabajando desde hace más de cuatro años, “tiene que ver con un cambio cultural que se da desde la familia del productor tabacalero, con los docentes en las escuelas y que se va notando cuando el colono logra una chacra segura, donde el orden está presente y los hijos estudian; aunque acompañan al padre en la tarea agrícola, su prioridad debe ser la escuela”, remarcó.
Por su parte, el titular de la cartera agraria destacó: “con estas evaluaciones y números en claro, estamos logrando transparentar la actividad y ahora vamos a tener recursos. Esta actividad es de desarrollo y crecimiento para la provincia”, señaló. A su vez, recordó que en esta campaña se superó los 34 millones de kilos acopiados, lo que representa un incremento en rendimiento cercano a un 90 por ciento por cada productor en relación al año pasado, cuando se había acopiado 18 millones de kilos.
Además, resaltó que todas las empresas respetaron los precios pactados al inicio de la campaña, y que los retornos del FET se vienen cumpliendo con regularidad.
En ese sentido, sostuvo que “además de lograr un excelente volumen en kilogramos, los 14.500 productores involucrados en esta campaña consiguieron un buen promedio, 27,96 pesos por kilo en el Burley”.
En tanto, el tabaco Criollo Misionero también presentó buenos resultados. Se acopiaron alrededor de 500 mil kilos y se pagó un promedio de 13,83 pesos por kilogramo.
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