Las inmediaciones del Congreso Nacional se convirtieron ayer en un campo de batalla entre manifestantes contra la reforma previsional y efectivos de Gendarmería y Policía Federal, que durante más de siete horas arrojaron gases lacrimógenos, agua y balas de goma para dispersar la protesta
En medio de un fuerte operativo de seguridad que blindó el edificio, se registraron momentos de extrema tensión cuando los manifestantes intentaron cruzar las vallas colocadas en los alrededores del Parlamento, donde estaba previsto el tratamiento del proyecto oficialista. Por los enfrentamientos, diputados nacionales de la oposición recibieron golpes y fueron rociados con gas pimienta, mientras que reporteros gráficos resultados heridos con balas de goma y piedrazos. Al menos 24 personas fueron detenidas durante los incidentes, diez de ellas apresadas por efectivos de la Policía Federal y las restantes por Gendarmería Nacional. Además, hubo seis policías federales que fueron hospitalizados y 15 móviles de esa fuerza dañados. Las vallas alrededor del Congreso fueron colocadas en las primeras horas de ayer, ante las marchas que estaban previstas en rechazo al tratamiento de la ley de reforma del sistema previsional, en un operativo digitado por el Ministerio de Seguridad que lidera Patricia Bullrich. La sesión especial estaba pautada para las 14:00, pero los incidentes comenzaron antes y se mantuvieron durante varias horas después de levantada la convocatoria, en medio de un escándalo dentro del recinto.
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