Santo Tomé.- Desde las 6:00 de ayer un grupo de operarios de Obras Públicas de la Municipalidad se concentró en los galpones del corralón municipal tras haber sido notificados de su desvinculación del Municipio, serían alrededor de 50 empleados
Con el correr de las horas no se hicieron presentes en el lugar autoridades municipales, aunque sí se pudo constatar presencia policial en el portón de ingreso. El clima de tensión se vivió puertas adentro de la administración local, tras el anticipo de un fuerte ajuste de personal que anuncio el jefe comunal. El intendente, Mariano Garay, a media mañana brindó una entrevista a Radio Nacional Santo Tomé, donde se refirió al el conflicto. Sostuvo que los obreros que protestan no son empleados municipales y que se trata de un “reacomodamiento en el tema de la construcción, con nuevo tratamiento de los trabajos tercerizados, lo vamos a hacer por rendición de obra. Cada vez que se completa una parte de la obra, se les va a pagar. En general se va a pagar de esa forma. Y volcar un poco más de presupuesto en las calles, en la pavimentación, y seguir con las luces, la iluminación de la ciudad”, afirmó y agregó que “se va a trabajar con un nuevo maquinista haciendo un trabajo de niveles por las calles”. Preguntado por qué se genera esta situación y por qué el municipio no tiene personal propio para las funciones de obra pública, Garay afirmó que “el municipio tenía ese esquema y cada jefe comunal decide cómo trabajar, quiero repetir que no son personal del municipio. Nuestra situación financiera no está ajena a la del resto del país”.
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