Ayer no tuvimos el dibujo habitual en esta Contratapa que día a día expresa como retrato de la realidad el dibujante Bairo
No pudimos tener su viñeta pues asaltaron su casa. La desvalijaron, llevándose entre otras cosas, su herramienta de trabajo, la computadora, y hasta los lápices de dibujo. Sus ahorros y también efectos personales. Denunció el hecho en la Seccional Segunda de Policía y la crónica denunciada, refiere lo siguiente: “Sujetos cuya identidad se desconocen se alzaron con un botín de 25 mil pesos, diez mil en efectivo y el restante en elementos, de un inmueble ubicado en la avenida Lavalle, jurisdicción de la Seccional Segunda de Posadas. El dueño de casa, el conocido dibujante Bairo, contó que salió con su familia en la siesta del domingo y cuando volvió a su domicilio se encontró con todo revuelto y el faltante del dinero, una computadora y otros efectos menores, pero de valor. Los ladrones, ingresaron a la casa por un pasillo que se encuentra al costado del inmueble y con una pata de cabra, violentaron una puerta trasera que da al patio de la vivienda del artista. Con el mismo elemento, abrieron las otras puertas de la vivienda e ingresaron a las distintas dependencias de la misma. Una vecina, que vive en la parte de atrás, escuchó un ruido fuerte, se asomó por un muro y vio a un hombre con una pata de cabra que introducía elementos en una bolsa, apenas alcanzó a verle medio cuerpo, pero dijo que era morocho. De inmediato llamó a la Policía y a su novio. El sujeto, al parecer se dio cuenta de ello y salió con los elementos malhabidos. Cuando el novio de la joven estaba llegando a la casa vio como, a un auto claro que tenía una mujer al volante, subió un hombre con una bolsa y ambos se dieron a la fuga. El dibujante encontró sobre el suelo un plasma que el delincuente no alcanzó a llevar, como también halló casi toda la casa revuelta: el dinero era producto de unos ahorros y lo que más lamenta es la computadora, debido a los archivos que había en su interior”. Intervino la seccional jurisdiccional y la Policía Científica.
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