El intendente de esta localidad, Edgardo Aquino, aseguró que el comercio en esta zona limítrofe con la localidad de Dionisio Cerqueira, Brasil, “está paralizada” y dijo que en los últimos días “se perdieron unos 50 puestos de trabajo”
Con una población de 6.340 habitantes, la zona venía creciendo aceleradamente con la apertura de negocios de todo tipo, especialmente dedicado a alimentos, bebidas, combustibles, carbón de leña, aceites vegetales, lácteos, aceitunas, ajos, “los que eran adquiridos en grandes cantidades por brasileños que llegaban en camiones y se llevaban todo, sin discutir precios porque el tipo de cambio les favorecía”, recordó Aquino. Con las dificultades que afectan la economía de dicho país el crecimiento se vio paralizado, algo parecido a lo que sucede en otras localidades como San Javier sobre el río Uruguay, vinculada por balsa con Porto Xavier, al igual que Alba Posse, también comunicada con balsa que cruza el río y la une con Porto Mauá.
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