El Yogurito Misionero llega a 180 niños de la Escuela Nº 218 de esta localidad, desde octubre del año pasado
Pero este programa no se trata sólo de entregar yogur, sino que comprende un seguimiento que consiste en la medición antropométrica -peso y talla del niño-, para evaluar si su desarrollo es acorde a la edad. “Hoy, con satisfacción podemos decir que el aporte nutricional y la accesibilidad al lácteo por parte de los chicos es importante”, aseguró el responsable de asistencia sanitaria del Ministerio del Agro y la Producción, José Luis Wroble. “Observamos que un dos por ciento (de 170 niños) tiene problemas patológicos de crecimiento, por lo que el yogur pasa a ser un aporte nutricional más a su alimentación. Iremos haciendo aportes a los preadolescentes para medir el desarrollo físico e intelectual”, apuntó Wroble. El trabajo continuará hasta fin de año en todo el municipio y “si se toma como política de Estado, cubriremos las necesidades, como aportes de nutrientes a la copa de leche”, afirmó el médico. El objetivo es brindar este alimento a 1.600 chicos del municipio. Para constatar cómo avanza el proyecto Yogurito Misionero, funcionarios de la cartera agraria y de la Secretaría de Desarrollo Rural de la Nación recorrieron el jueves la Escuela Nº 218 y la planta elaboradora del producto en la Cooperativa Alto Uruguay Limitada (CAUL). La comitiva estuvo integrada por el subsecretario de Industria, Héctor Rodríguez; Patricia Parra, de la Secretaría de Desarrollo Rural de la Nación y José Eduardo Fernández, asesor jurídico de la secretaría nacional y técnicos del INTI.
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