HONRANDO LA PALABRA EMPEÑADA

Uno de los actos más importantes que puede realizar un Gobernador de Misiones lo llevó a cabo, en la semana, Maurice Closs, fijando el calendario electoral de este año 2015, al establecer al 25 de octubre como fecha para elegir al gobernador que lo sucederá el venidero 10 de diciembre en la histórica Casa de Gobierno de calle Félix de Azara y San Martín. También, como fecha en la cual se elegirán 20 diputados provinciales, convocando a los municipios para que adopten una fecha idéntica para sus elecciones de intendentes y concejales. Toda una ratificación de su mandato constitucional, lejos, pero lejos de lo que se pudiera llamar “administrador de…” o “gerenciador de…”. Lejos de los estrados colectivos, o de donde se pudieran confundir roles, o de largos discursos que finalmente nadie entiende nada o muy poco, dio Closs el criterio por el cual determinó que el 25 de octubre los misioneros elijamos su sucesor, en lo formal y políticamente, como corresponde a la función de primer elector que tiene por su enorme ascendencia social hoy en día. Después de la firma del Decreto 291/15, del llamado a elecciones, en la tribuna de la política sostuvo Maurice Closs: “convoqué para el 25 de octubre porque entiendo que es un final de dos mandatos, el de Cristina y el mío y el misionero debe resolver en el mismo momento quién cree que debe gobernar el país y la provincia. Hay que trabajar en equipos. Quiero que el gobernador vaya en la misma boleta que el futuro presidente para que tengan un compromiso y la posibilidad de hacer las cosas en conjunto. Eso sumado a que éste es un año de un calendario electoral que está cansando, lleno de problemas y de líos. Esto es lo que determinó mi decisión, con 200 días de antelación, de convocar a elecciones para el 25 de octubre”. Un tiempo más que suficiente para que cualquier candidato se prepare, debata y exponga sus ideas a los misioneros, con “recursos” o sin “recursos”. Un tiempo suficiente que lógicamente también puso en la epidermis social el “bichito” de la política, más pleno que nunca en todos aquellos hombres y mujeres que quieren salir a la “cancha” buscando representar a los misioneros en diferentes espacios del poder. La fijación del 25 de octubre del año 2015 convocando a elecciones, sin dudas, por su carácter de “ordenador” social, fue el hecho político más importante de la semana. Claro que se presentan otros, como se analizará a continuación. SANTA ANA “CALIENTE” Hace escasos días, en una “mini” manifestación policial que rápidamente fue reprimida, afirmamos que el pueblo santanero se caracteriza por su alto grado de “explosividad sanguínea” y que no era un hecho extraordinario ni infrecuente aquel suceso. Ahora, de nuevo otra revuelta, pero ésta política, en la semana, a nadie -conocedor de la idiosincrasia de éste, nuestro pueblo centenario- extraña. Los sucesos se precipitaron al “aparecer” una renuncia a su cargo, supuestamente firmada por Pablo Castro, el intendente, que en una maratónica sesión el Concejo Deliberante aceptó inmediatamente pese a los reclamos del Intendente que optó por “atrincherarse” en la Municipalidad conjuntamente con un centenar de vecinos, en un episodio que tiene que ver con las elecciones, con su gestión y con una práctica totalmente repudiable que habría quedado expuesta en el evento. Según Castro, él “le gana a cualquiera las elecciones”. En su gestión, en los días anteriores a esta “toma”, el Intendente despidió a “hijos y entenados” de la anterior intendenta Mabel Pezoa, a quien Castro reemplazó en el cargo cuando ésta asumió como diputada en la Legislatura provincial. Hasta este punto de los sucesos, nada fuera de lo común en el “funcionamiento” de la política por la falta de contención y conocimiento de aquellos que tienen la función en el Gobierno provincial de resguardar la armonía de las instituciones. Pero lo sorprendente es la autenticidad de la “renuncia” de Castro, que él niega haberla firmado nunca; sin embargo, según los que están acostumbrados a verla sostienen que sí es “legítima”. Pero lo que sí no sería muy “legítimo” es cómo se habría obtenido la firma de la renuncia de Castro. Según una fuente que tiene pormenorizado conocimiento de la realidad local, la firma fue suscripta por Castro y dada en “garantía” de “buen comportamiento” político a una encumbrada funcionaria del oficialismo, que ahora la presentó, porque consideró que era el “tiempo oportuno” de hacerlo. Un verdadero “enchastre” político del oficialismo, que no sería fuera de práctica en algunos ámbitos de la política. Claro, que su presencia ante el electorado en estos días tal vez “no” sea el momento más oportuno para el suceso, sobre todo por lo “explosivo” que es el espíritu de los santaneros. Que, por fuerza de los hechos, tiene dos intendentes, el mencionado Castro y el Presidente del Concejo Deliberante, que lo reclama para sí. Quedan algunas palabras que expresó Castro casi para el anecdotario: “en cinco minutos sacaron a un intendente y pusieron a otro”. “La decisión que tome el Gobernador la voy a aceptar, pero confío, sobre todo en la dirigencia de mi partido”, en relación a las autoridades del Partido de la Concordia Social. LA PUERTA “GIRATORIA” DE LA JUSTICIA CUESTIONADA Los grandes maestros de la Ciencia del Derecho, casi de manera uniforme sostienen, en sus enjundiosos tratados, que el derecho se limita casi siempre a ser una muestra de lo que sucede en el cuerpo de la sociedad. Siguiendo esa ruta indicadora, sin dudas que muchos flancos débiles está mostrando uno de los Poderes del Estado, el Poder Judicial. La realidad de la semana así lo expone, llegando a tanto el escándalo que el titular del Poder Ejecutivo, Maurice Closs, se apersonó en el Superior Tribunal de Justicia para analizar diversos temas que tienen que ver con el estado “salarial” de la Justicia y sobre todo con “el compromiso de seguir trabajando en conjunto en la dura pelea contra el delito”, según expresa el comunicado oficial que se difundiera. Pero presentes en la amable reunión que mantuvieron los dos Poderes del Estado, indicaron que durante el transcurso de la conversación, Closs expuso el tema que oportunamente denunciara, sobre el funcionamiento en el Poder Judicial, de “una puerta giratoria en la Justicia, por donde salen delincuentes”, con la consiguiente conmoción social. Cargo que habría sido compartido parcialmente por algunos Ministros, atendiendo “a la presencia en las calles de asesinos y violadores condenados a 25 años de cárcel…”. Las mismas fuentes señalan que por instantes, en relación a algunos temas de dominio público, como el caso de la liberación de “Willy Ríos”, el hijo del Intendente de Campo Viera, reinó un cierto desconcierto y desconocimiento de cuestiones puntuales, como la que vincula a una “operadora” judicial de la Legislatura, apretando el “botón de las puertas giratorias”. Además de las decenas de causas judiciales que “jamás llegan a juicio oral”, instalando inseguridad en la gente, por la falta de respuesta concreta de justicia que ello significa. Cuando no prescriben los procesos después de 18 ó 20 años de “investigación” y finalmente el Estado debe responder por eso, indemnizando a la gente involucrada en procesos que nunca concluyen. Más allá de todo ello, se registra como única la presencia de Closs, el gobernador, en el Superior Tribunal de Justicia por más de 3 horas, tratando de encauzar políticas efectivas a un problema que hoy tiene la sociedad, que reclama más proactividad a la Justicia. LA IGLESIA DENUNCIA UN ESTADO “CÓMPLICE” DE LAS DROGAS “Hay que hablar claramente”. Afirmó primeramente el obispo de la Iglesia Católica Apostólica de Posadas, Juan Rubén Martínez, y en la semana lo repitió quien, dentro de esa institución religiosa, intenta poner paliativos a los daños en la salud y la vida comunitaria de la realidad de las drogas en nuestra región. Exponiendo en varios medios de prensa el problema, pero con las responsabilidades que a cada uno le alcanza según sus puntos de vista. El narcotráfico avanza en Misiones con sus brutales tentáculos de criminalidad de todo tipo. Lo sabe, lo siente, lo palpa directamente toda la comunidad y gran parte de ella lo sufre en carne propia; pero sus voces de alarma y de dolor no encuentran eco suficiente en quienes tienen la responsabilidad de actuar políticamente para enfrentar este inmenso drama. Y ese no actuar se parece mucho a la complicidad, a una complicidad que seguramente no existe (sería terrible pensar que sí), pero que mucho parece serlo. Por eso son muy oportunas y dignas de una atención inmediata las fuertes palabras del sacerdote Alberto Barros, quien instó a actuar “antes de que sea demasiado tarde”. Y todo indica que ese punto en que ya sea demasiado tarde está, lamentablemente, muy cerca. En declaraciones exclusivas a Noticias de la Calle y Canal 2 (ver nuestra edición del pasado miércoles 22), el padre Barros, señaló sin tapujos que “estamos en una provincia caliente” y puntualizó que “la gran queja de la gente es por qué no se hace algo, si se sabe dónde venden drogas”. La Iglesia Católica es maestra en sutilezas y formas delicadas de decir las cosas y suele ser exquisitamente tolerante y paciente; pero cuando comprenden que la situación lo exige sabe alzar su voz con suma claridad y sin dejar márgenes para los oídos sordos. Ahora, ante el flagelo de la droga, la Iglesia ha dejado de lado la paciencia y muestra con fuerza que no se resignará al crecimiento de ese drama. Su exigencia de acciones es ya una fuerza intransigente que cobra inmensas dimensiones con el nuevo estilo impuesto por el Papa Francisco y que en nuestra provincia se replica con las advertencias de nuestros obispos, como lo constatamos con las varias exhortaciones del obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez. En ese marco, se inscriben con certero sentido las palabras del padre Barros, reclamando: “hay que hablar claramente sobre el tema drogas, antes de que sea demasiado tarde. Frente a la gravedad de la droga, la gente se pregunta dónde están nuestras autoridades políticas, como los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y las fuerzas de seguridad, ¿dónde están? En estos días, hubo noticias de crímenes, como también suicidios ligados a este tema. Están masacrando a nuestros jóvenes con el comercio del narcotráfico y acá hay complicidades enormes”. A su vez, indicó que el silencio de algunas autoridades llama la atención, “por ejemplo, el Ministerio de Gobierno, que tendría que ser el primer encargado en combatir la venta de drogas en los barrios, no habla del tema y las pocas veces que he escuchado al ministro de Gobierno (Jorge Franco), es para decir que no hay problemas de droga en la provincia, que es un problema menor porque en realidad es un lugar de paso”. Tanto daño causa el tema “drogas”, que como se informa en esta edición en la página 2, los Obispos de las Diócesis de Posadas y Oberá llaman hoy a todo el pueblo de Dios a rezar por el fallecimiento y el alma de Carmelo Sanfilippo, un joven, a causa de las drogas. Una situación más que alarmante para toda la comunidad misionera. UNIDAD Sin dudas que el llamado a las elecciones en el mes de octubre, en simultaneidad con el calendario nacional, se da en el marco de un profundo balance político de la realidad nacional, y de la provincial en especial. Las elecciones PASO articulándose y funcionando en casi todas las provincias del país, más allá de que acá, no tienen vigencia aún, por falta de la sanción de una ley provincial que adhiera a la misma, generando con ello el alejamiento de la transparencia que trajo al mundo de la democracia, pusieron al gobierno de Maurice Closs en el compromiso de estar al lado de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, cumpliendo la palabra empeñada, honrándola. Claro que ostensiblemente tiene enormes dificultades para hacerlo en unidad en campo del oficialista Partido de la Concordia Social que, desde hace meses, intenta alejarse de los criterios nacionales, siendo ello público por las manifestaciones que emanan desde quienes conducen un aspecto de la política oficialista, de manera cada vez más opinable, por todos aquellos que comparten el espacio desde hace muchos años, casi desde el mismo comienzo del oficialismo, y aún desde antes. Por eso será una ingeniería electoral de primer orden la que tendrá que desarrollar en el campo de la batalla política Maurice Closs, el hombre que hoy reúne en su cabeza el 66 por ciento de apoyo popular. De sus palabras expresadas en varios actos en la semana, emerge el criterio de que la “unidad” del oficialismo es el único recurso concreto que posibilitaría ganar sin sobresaltos las venideras elecciones. Para la oposición misionera, se viene el tiempo más difícil desde ahora, pues tendrán que exponer a los misioneros sus planes, sus proyectos, sus convicciones y las políticas que tienen para más de un millón doscientas mil personas que habitamos este suelo. Con un inconveniente, deberán dar debates, deberán ser más creíbles que el oficialismo, una tarea no simple, pues requiere un profundo conocimiento de la realidad actual. Un capítulo todavía no apreciado, ni menos valorado por el conjunto de la sociedad. Casi se puede afirmar que arrancó el proceso de la realidad de todos, el debate del futuro de todos, empezando a quedar de lado las actitudes hegemónicas que han demostrado con la realidad política de junio de 2013 que no son eficientes, en el campo popular que se presenten, sea oficialismo u oposición. El misionero demostró, en la jornada del 30 junio de 2013, que ya está maduro y si bien el poder del dinero, del poder político, son sucedáneos importantes a la hora de la acción, son sólo circunstanciales y no son capaces de solucionar los problemas verdaderos. Por eso, es tan bueno el llamado a elecciones con tanta anticipación como lo ha hecho el gobernador, Maurice Closs, con una enorme muestra de lealtad con los adversarios de esta oportunidad, acompañado de mucho coraje, para cambiar desde el mismo oficialismo la realidad, buscando lograr el bien común de todos, el bienestar de todos.