Continúa la preocupación de pobladores de esta localidad, por la aparición de caracoles gigantes africanos (Achatina fulica) y en la zona donde hay mayor alerta es en el barrio 300 Viviendas Ignacio Abiarú, debido a que se encontraron cientos de ejemplares en los pasillos y la zona de la planta de agua
“Lo poco que sabemos es que la baba que despide puede transmitir alguna enfermedad y como están en la zona del tanque de agua y el pozo, por eso pedimos ayuda”, reclamó Blanca Quintana, titular de la comisión barrial. Por su parte, Cecilia Fraga, vecina del barrio, dijo que “buscamos información en la Municipalidad y en el SENASA, pero nadie nos supo explicar ni brindar datos de qué hacer y así no se puede. Creemos que el problema es más serio”, sostuvo. Además, anticipó que en los próximos días se convocará a una reunión a toda la comunidad para explicar acerca de la presencia del caracol y sobre el protocolo a seguir para su erradicación, “pero eso pasará cuando alguien pueda venir a atender la preocupación de los vecinos”, dijeron.
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