SOBREVIVIENTES DE LA TRAGEDIA DE SALTO ENCANTADO AFIRMAN QUE “POR LAS SECUELAS” NO LES TOMAN EN LA TAREFA

Mié 08/07/2015 | Archivo

Jóvenes tareferos, sobrevivientes de la tragedia de Salto Encantado, afirman que les resulta muy difícil poder trabajar como consecuencia de las secuelas del accidente ocurrido el 17 de junio de 2013 en la Ruta Provincial 220 y se sumaron al pedido de los familiares de las víctimas para que el subsidio de 2.900 pesos que cobran, sea de por vida
“Estuve ahí cuando sucedió la tragedia y no quiero volver a vivir algo parecido en mi vida. Fue muy fuerte ver todo ese sufrimiento. Nos costó mucho volver a trabajar y en general no nos quieren tomar en la tarefa por las secuelas físicas que tenemos”, relató Eduardo Mattos, de 20 años, a Noticias y Canal 2. Además dijo que continúan con el miedo constante “porque se sigue transportando a los tareferos como ganado arriba de la carga de los camiones y esto pone en riesgo la vida de todos. Nos tratan como esclavos y a esto se suma que el conductor del camión que transportaba aquel día donde murieron los ocho compañeros sigue trabajando en las rutas”, reclamó. Por su parte, Juan Diego de Lisboa, contó que es padre de una niña y que a partir de los golpes en la cabeza que tuvo en el accidente quedó con secuelas y casi no puede trabajar. “Cuando pasó la tragedia de Salto Encantado nos prometieron que iban a mejorar la situación en los yerbales, que nos darían casillas, baños instalados en los campamentos, pero nos siguen teniendo en carpas. Además a quienes tenemos secuelas no nos quieren tomar. Un sueldo de por vida es lo que nos salvaría, porque lo único que podemos hacer es ir a tarefear”, afirmó. Su hermano, Antonio de Lisboa se sumó al reclamo y comentó que tiene rota la pierna. Cabe recordar que en el accidente fallecieron ocho tareferos, entre los cuales había tres menores, todos de la localidad de Villa Bonita, municipio de Campo Ramón.

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