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Una misa y procesión multitudinaria presidió Monseñor Martínez en Corpus Christi

domingo 19 de junio de 2022

Una multitud acompañó ayer la celebración de Corpus Christi o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, que se llevó a cabo en el Anfiteatro “Manuel Antonio Ramírez”, donde el obispo de la Diócesis, Monseñor Juan Rubén Martínez, ofició la misa central que culminó con la procesión de Jesús Eucaristía representado en el Sagrario y la bendición final del Obispo en la plaza 9 de Julio, ceremonia que fue transmitida en su totalidad por Canal 2 “El Canal de Todos”.

Desde las 14:00, el anfiteatro estuvo colmado con la presencia de feligreses e integrantes de las distintas comunidades y escuelas parroquiales de esta capital, mientras que a las 16:00 Monseñor Martínez, acompañado por sacerdotes de la Diócesis ofició la ofició la misa central, que culminó con la procesión y la solemne bendición final en la plaza 9 de Julio, frente a la Iglesia Catedral. La celebración, que se realizó bajo el lema “Yo soy el Pan de Vida. Iglesia Diocesana camina junto a los jóvenes”, contó con la presencia del gobernador de la provincia, Oscar Herrera Ahuad; el vicegobernador, Carlos Arce y el intendente de Posadas, Leonardo Stelatto, entre otras autoridades. En su homilía, el Obispo agradeció el hecho de poder llevar adelante tan importante celebración. “Hemos querido retomar la memoria histórica en nuestra provincia de las distintas celebraciones que ya se hacían tantos siglos atrás. Y se celebraba tan festivamente el Corpus y hoy (por ayer) lo hacemos en la ciudad, cuya primera fundación la hizo nuestro querido mártir San Roque González”, recordó. Monseñor Martínez resaltó que la celebración de Corpus Chirsti “instituyó la Eucaristía en un momento fundamental de la historia de la Salvación en la noche previa a que sucediese el misterio de la redención más importante”, dijo. “En lo que estamos celebrando expresamos justamente ese amor extremo que es la Caridad, porque Él dio su propia vida, lo hizo en la Pascua y, previamente, hizo la consagración sacramental con el Pan y el Vino que se hacen el cuerpo y la sangre del Señor”, expresó tras resaltar los valores que deben guiar la vida de los cristianos, “sobre todo en esta época en la que nos encontramos con grietas, con individualismos, con tantas formas que tienen tan poco que ver con el amor”. Finalmente, Monseñor Martínez pidió que se “replique en nuestro corazón el mandato del Señor que amemos a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. Por eso queremos tener presentes, especialmente en esta Eucaristía del Corpus, a los niños por nacer, a los más pobres y sufrientes, a los que padecen el flagelo de las drogas y a todos los que experimentan formas de violencia y de marginación. Queremos poner en el corazón de Jesús también a los niños desnutridos, a los adolescentes y jóvenes con adicciones que son víctimas, siempre, de estructuras corruptas. En esta celebración del Corpus celebramos el Amor y la caridad. Ojalá que los cristianos podamos experimentar este reclamo que tenemos, por nuestra fe, de amar y amarnos y de amar, siempre, con misericordia, a todos y especialmente, a los que más sufren”, remarcó. Finalizada la misa, se realizó la procesión en la que se rezó de manera especial por la defensa de la vida, del niño por nacer, por los pobres y sufrientes, y los que padecen el flagelo de la droga. Ya en la Catedral, el Obispo realizó la solemne bendición, en la que rezó por la Patria”.

En lo que estamos celebrando expresamos justamente ese amor extremo que es la Caridad, porque Él dio su propia vida, lo hizo en la Pascua y, previamente, hizo la consagración sacramental