Cerúndolo no pudo con Ruud en Roma

Hasta cuartos de final llegó la buena tarea en el global de Francisco Cerúndolo (31°) en el Masters 1000 de Roma. Sobre el polvo de ladrillo del Foro itálico, el diestro perdió contra Casper Ruud (4°) por 7-6 (5) y 6-4 para despedirse y pensar en Roland Garros. No resultó equilibrado el comienzo porque al argentino le costaba más ganar sus games y no complicaba los del noruego. De hecho, tras el 1-0 sencillo de Ruud, Cerúndolo debió levantar dos break points. Y en su segundo turno al servicio, el europeo forzó tres, para finalmente quebrar para 4-1 porque, además, cada vez que el de vincha sacaba, ganaba fácil. Hasta que el porteño logró su primer break en el 2-4 y luego aprovechó un error no forzado de derecha de su rival para recuperar el quiebre, 3-4, en un partido que se le había presentado cuesta arriba. Y aunque después arrancó con la quinta doble falta y sufrió tres errores más, la buena noticia es que Ruud se había sumergido en una laguna y tampoco aprovechaba. El 4-4 era una muy buena noticia. Sobre todo porque el nivel se había emparejado para abajo respecto de los antecedentes de ambos, y eso le convenía a Fran, que no estaba sólido ni preciso como en los octavos ante Jannik Sinner (10°), y así lo llevó al tie-break. La diferencia se dio ante un nuevo error de derecha del argentino, aprovechado por el escandinavo, que terminó llevándose el set en una hora. La segunda manga arrancó al revés, pero en algún sentido resultó similar a la anterior. Porque si bien Fran quebró y se puso 2-0, enseguida su rival equiparó y, equilibrados, llegaron hasta el cierre. Ninguno de los dos, en realidad, lograba imponer su juego, si bien Ruud siempre pareció un poco más regular y con un tenis más convincente. Entonces, con Cerúndolo sacando 4-4 y 0-40, y pese a que el de Belgrano conectó uno de sus drops de derecha marca registrada y un palo con el mismo golpe, una tercera derecha (muestra de lo irregular que jugó) se le fue para darle la chance de cerrar el duelo a su rival. Al cabo, Ruud lo consiguió no sin antes sufrir, ya que de un 30-0 pasó a un 30-30, pero igual pudo definir en su segundo match point. Justicia en el resultado para un jugador que había generado 14 chances de quiebre pero que apenas consumó tres, contra las 2-4 de Fran. Otra: el noruego se equivocó mucho menos, 28-47 en errores no forzados. El argentino totalizó más winners: 30 a 15.

El 4-4 era una muy buena noticia. Sobre todo porque el nivel se había emparejado para abajo respecto de los antecedentes de ambos, y eso le convenía a Fran.